La técnica Makigami nació en la industria japonesa muchos años antes que los diagramas Value Steam Mapping (VSM). Su nombre deriva de la palabra “trabajo con papeles” y tiene el propósito de realizar un mapa sobre la forma como se realizan los procesos, se coordinan acciones y se generan resultados en cualquier tipo de proceso empresarial. La ventaja de Makigami es la facilidad que ofrece para observar deficiencias de los procesos o “mudas”, de tipo técnico, pero especialmente los humanos, causados por la falta de coordinación de acciones entre las personas de los diferentes departamentos y áreas.
Crear un mapa de valor en mantenimiento permite analizar las oportunidades de mejora en las operaciones de mantenimiento preventivo, servicios correctivos, gestión de repuestos, rutas de inspección, etc.